Los MOOC (Masive Online Open Course)
son cursos en línea desarrollados para admitir un gran número de
usuarios. Se clasifican en xMOOC (enfocados a los contenidos) y cMOOC
(basados en conexiones), lo que hace que su pedagogía sea distinta
para cada uno de ellos.
En la búsqueda de algunos cursos
online, me topé con Coursera y edX. Éstas son algunas de las
plataformas utilizadas por las universidades para desarrollar cursos
del tipo xMOOC, y después de darme una vuelta por su oferta, decidí
enrolarme en algunos cursos que ya estaban empezados y en otros por
comenzar. La estructura de cada curso es lineal, donde cada tema es
expuesto en video y al finalizar la lección se presenta un quizz
para poder pasar a la siguiente.
Los contenidos e interacciones son
centralizados, y realmente este modelo me recuerda al modelo
tradicional donde el profesor (en este caso presente en forma de
video) es la única fuente de conocimiento de la mano con el libro de
texto.
A primera vista es fabuloso que podamos
acceder a cursos gratuitos que agrupen contenidos de calidad y
ofrecidos por universidades de renombre, sin embargo, estos cursos no
ofrecen un cambio en la relación existente entre el profesor y
alumno, tomando como referencia el modelo tradicional de enseñanza.
Sería bueno preguntarse qué grado
planean las universidades otorgar a este tipo de cursos y cuál será
el rol de los xMOOCs en la educación universitaria. Aunque este tipo
de cursos ofrecen un camino, pienso que no se le puede otorgar todo
el peso a una solución que agrupe sólo algunos recursos y exámenes
estandarizados, osea, una educación enlatada vulnerable incluso a la
iniciativa privada.
Del otro lado están los cMOOC, cuyo
andamio son las conexiones que el usuario puede crear. Downes y
Siemens (desarrolladores del conectivismo y facilitadores del curso
Change junto a Cormier) presentan a los cMOOC como cursos donde se
espera que los estudiantes crezcan, expandan sus dominios y compartan
a través de sus creaciones.
Se puede describir a este tipo de
cursos como distribuidos y emergentes, apoyándose en diversos
recursos y herramientas. Es necesario que cada estudiante fije sus
metas relacionadas al curso, ya que el éxito que tendrá el MOOC
dentro del aprendizaje lo definirá el propio usuario (a diferencia
con los cursos formales donde las autoridades educativas determinan
ese lineamiento).
Dentro de estos cMOOC se aprecian
cambios producidos en los roles del profesor y el alumno, originados
por la visión del conectivismo sobre el aprendizaje: éste se apoya
en la diversidad de opiniones y es un proceso que requiere conectar
nodos especializados o fuentes de información. Entonces, para
facilitar la continuidad de este aprendizaje, es indispensable
mantener estas conexiones.
Cabe mencionar que en todos los MOOCs
los contenidos son abiertos, pero como aquí el intercambio de
conocimiento es esencial, entonces la creación de contenidos de
código abierto por parte de los estudiantes también es fundamental.
Dejo aquí otro video con una
interesante entrevista a George Siemens donde nos habla de
conectivismo y los entornos personales de aprendizaje:
Para finalizar me gustaría puntualizar que no encuentro ningún MOOC como “el bueno” o “el malo”. Por ahora, los MOOCs ofrecen una solución a este mundo donde la demanda de información crece exponencialmente, sin embargo, creo que en la educación se debe innovar tomando siempre ideas que beneficien a la comunidad y que propicien cambios positivos, por lo que decidir entre uno u otro dependerá de cuál modelo se adapte mejor a esta realidad cambiante y de la visión que tenemos cada quien del significado de educación.
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